Elige un tema

jueves, 5 de febrero de 2015

8* Día - Descanso

05 Feb 2015
2,080 - 2,150 km
Trelew


Nos faltaba poco para ir a Puerto Madryn, pero nos decidimos de quedar; solo el pensamiento de ordenar y armar todas las cosas en la moto nos dolía demasiado. Así que nos quedamos un día más en Trelew, un día de mega descanso. Salimos a caminar, yo trabajaba con el blog, y de la noche cocinamos otra vez algo rico! No había mucho de conocer, tampoco salíamos para conocer, sino para despejar la mente y dejar recuperarse la espalda! 




Pero más rápido que habíamos querido vino el próximo día y nos sumamos a armar nuevamente la moto. Nos costaba un poco de salir de Trelew. "Es por ahí!" "No, por ahí!" "Doblá acá!" "Ya te dije!" Pero al fin nos encontramos en la ruta hacía Puerto Madryn, y poco después vimos la bienvenida de la ciudad. No de verdad, era una demostración de los pescadores que quemaba neumáticos por la ruta. Espero que les dieran el sueldo más alto que querían.

Perto Madryn: muy chico y justo alado de una playa larga. La península Váldez atraje la mayoría del turismo. El hostel que habíamos elegido era todo lo que buscábamos, o por lo menos yo encontré un hamaca Paraguaya!! Fuimos primero a la recepción para que nos explicara que había que hacer, y había montonazo! Pero, aunque hubiésemos llegado temprano, nos costaría salir a conocer la península Valdez. Eran demasiados kms para empezar medio día, ída y vuelta. 

Una pena, de verdad que sí! Pero bueno. Hicimos la segunda mejor actividad!

"Quién me despertó de mi siesta!!?"


Queríamos salir a conocer un poco, ir a la playa, pero el sol quemaba demasiado todavía. Así que nos esperamos a una hora por la tarde cuando no te cocinara en el horno el sol. Así, unos mates!



A solo unas cuadras del hostel encontramos la playa, y aunque hubiese mucha gente, no se sentía atestado. Empezamos a caminar por el agua. De repente vi a dos chicos tirando el frisbee! ... me encanta! Tenía que participar! Solo un rato!



Con mis nuevos amigos de Suiza y Bélgica jugué un rato y un poco más. Caro tenía mucha paciencia y me dejaba jugar!








A la vuelta compramos para cocinar la cena. Después habíamos preparado te con postre, y un juego de Uno.

No importaba quien ganara, el día siguiente teníamos otro dia muy largo. Y ahora solo nos faltaban unos día antes de llegar a Buenos Aires la capital.



No hay comentarios:

Publicar un comentario