3,080 - 3,380 km
Cerca de Azul
El último día en Argentina, se todo saldría según lo planeado, nos esperaba el ferry a la tarde en el puerto de la capital. Nos faltaba poco, pero queríamos irnos temprano, después del desayuno para tener margen cuando llegáramos a la capital. Ayer tuvimos el mejor día del viaje, pero éste día fue diferente. Muy húmedo, mucho calor, y mucho trafico. No tenía buena pinta el día. Pero teníamos la ganas de llegar a Uruguay, y casi alcanzar el fin de ésta etapa del viaje.
Paramos unas horas después y comimos el segundo desayuno con frutas, cereales y yogort. Me sentía cansado, y fue esencial comer otra ves y recuperar un poco de energía.
La fotógrafo y el conductor! (y bisontes voladores a la derecha-->
Pasa solo dentro de un momento, pero es espectacular! Porque a veces te bendiga la naturaleza con su hermosa creación, y corran y vuelan los animales y aves por tu lado cuando pases por donde estén (,..huyiendo del alto ruido del motor sin duda). Gracias a Caro, tenemos unas de aquellas fotos!
Pero también nos tocaba este trafico terrible. Debía haber sido una autopista con carril dividiendo los sentidos.Pero en ves de eso, tenía que frenar y salir a la vía emergencia para evitar confrontación más que un par de veces por los autos que cada vez que le diera una oportunidad de adelantar aprovechaban. De verdad me daba miedo y siempre anduve con mucha atención a lo de más.
Se notaba que acercábamos la capital
Antes de llegar a la ciudad, paramos a una estación de servicio para poner nafta. No me daba cuenta, pero estaba en muy mal humor y con energía muy negativa. Entramos para comer algo, y era justamente lo que necesitaba. Me sentí solo a respirar mientras esperaba la comida. Impresionante como me había afectado el clima y el trafico. Además, Caro me tranquilizaba aún con una buena charla.
Ahora entramos el autopista que nos iba a llevar al corazón de la capital. Me alegraba mucho que me acompañara Caro, porque cuando se dividió a 10 vías, me hubiese costado mucho manejar bien con todo el trafico mientras leer los carteles. En un momento empecé a reconocer la ciudad y sabía que íbamos justa encima del puerto donde debíamos ir, ...pero no había salida y seguíamos por la ruta que ahora nos llevó al puerto más industrial y barrios desconocidos.
Había temido perdernos en la ciudad y entrar en barrios complicados. Ya estaba muy cansado pero ponía todas mis fuerzas para volver al autopista. Encontramos una estación de servicio, siempre un lugar seguro para bajar y reorientarse. Se nos daba direcciones y luego nos encontramos en el autopista de vuelta.
Estuve forzado de tomar una salida que todavía no indicaba lo que buscábamos, pero si, se nos bajó justamente donde queríamos estar. El resto del camino hasta el puerto era un lugar que conocía y fácilmente llegamos al central de Buquebus y el ferry para Colonia del Sacramento. 
De verdad, necesitaba un momento o dos para bajar y tranquilizarme. Cumplimos lo que me había temido desde el comienzo, primero atravesar la Patagonia, y segundo orientarnos a través de Buenos Aires. También significaba que habíamos llegado al fin de Argentina, y estuvimos justo por llegar a Uruguay, y a ver mis padres. Era el fin de una meta grande.
Después de arreglar los pasajes, meter la moto en el ferry, nos sentamos y 2 horas después llegamos por fin a Uruguay. Era un sentamiento increíble, reflexionar del viaje, darse cuenta todos los kms que habíamos atravesado, el inmenso tamaño de La Patagonia, y que lo habíamos hecho, y terminado sin accidentes.
Phuu.....
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