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sábado, 7 de febrero de 2015

10* Día - El Mejor Día

07 Feb 2015
2,630 - 3,080 km
Rio Colorado







Este día nos iba a llevar al corazón de la provincia de Buenos Aires, de donde son Caro y su familia. Nuestra primera meta era Bahía Blanca, y de allí dejar la Ruta 3 y tomar 51 hacía Azul donde se iba a reunir otra vez con la Ruta 3. De verdad, era un día hermoso, pero mucho nos esperaba todavía.





Capaz se perezca peor que realmente fue esta vez, pero cada vez en cuanto se le toca una arreglita o algo de ajustar.




"No te preocupes querida, soy un experto!"




Ya en la Ruta 3 vimos un campo hermoso con muchos árboles, bacas, y campos de cultivo de bellos colores. Pero fue justo donde comenzó la Ruta 51 cuando se cambió todo por lo mejor. La ruta empezó a navegarse en curvas a través de los campos, se desapareció el trafico, y nos encontramos casi solos en mejor lugar este día hermoso.

Fue puro placer, el momento cuando uno no pueda desear algo más! 










De verdad, fuera como andar a través de los campos que se ve en la películas o se le en los libros. 






...


"¡Para! ¡¡¿Que está pasando con mi día hermosa?!!"



No sabíamos si manejábamos directamente hacía esa cosa ominosa o tal vez por su lado. Como fuera, se creció más grande y oscura cada momento, y de repente dejamos toda la luz y esperanza atrás entrando completo en la oscuridad.




En un momento bajamos por la ruta para mirar la, observar la, y adorar la, porque a pesar de todo, era todo muy hermoso. Subimos después y seguimos por la ruta navegando las curvas, huyendo la lluvia. Aunque empezamos a sentir las gotas, llegamos justo a tiempo a una estación de servicio. Cubrimos las mochilas y entramos a ver la lluvia caer con un café caliente en la mano!




Volvimos a andar después de que se hubiese pasado la lluvia. Todavía se sentía la humedad en el aíre y se veía las gotas en el prado por la ruta. Llegó el momento cuando se empezó a caer gotas en mis botas del pantalón que se había mojado por el agua en la ruta. Paramos y me puse mi pantalón amarillo (impermeable)! 




Gracias a la lluvia nos disfrutábamos otra vista impresionante. El aíre fresco con la humedad, la luz del sol volviendo a iluminar las nubes, los campos mojados llenos de vida, y la ruta impecable con el cielo reflexionado en el agua! Y a último, el arco-iris!  



Estuvo un día muy especial. Uno de los día cunado te sentís muy libre, en unido con la naturaleza, y privilegiado de disfrutarlo solito!



Apenas llegamos a Azul. Encontramos un hotel por la ruta al fin del día donde comimos y descansamos. El día siguiente iba a ser un día muy diferente, y aquel cuando por fin llegamos a la capital. 

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